viernes, 28 de octubre de 2011

Jordania Sur IV: Wadi Rum

24 de Octubre, último día en Jordania por el momento, porque este país merece al menos una segunda. Para el último día dejamos la visita al desierto de Wadi Rum desde Aqaba y regreso por la tarde para tomar el barco que nos llevaría a Nuweiba (Egipto).

Por la mañana fuimos pronto pronto a desayunar y de ahí en coche a Rum donde esperábamos contactar con algún guía local para hacer la excursión en 4x4 por el desierto. Nuestra intención era pasar de largo el centro de visitantes para ir directamente al pueblo pero al pasar por delante del edificio, un beduino vestido de beduino, nos para y nos pregunta que si tenemos reserva de la excursión, le explicamos nuestra intención y nos avisa de que necesitamos una entrada, 5€ y una excursión contratada para seguir el camino y que el nos la puede arreglar. Aparcamos, y nos empieza a vender una excursión para los dos por 75€ cada uno, EINST? nos enseña unas tablas de precios que aparecen colgadas en el exterior de la oficina, a la que no nos dejó entrar porque no teníamos entrada, y aparece el 75, así que desconcertados preguntamos a otros turistas que había allí (era muy pronto y solo estábamos esta pareja y nosotros) y habían pagado 35€ por el viaje, con comida cena y desayuno durmiendo en el desierto que era lo que nos habían ofrecido a nosotros en Petra.

Así que salimos del centro para tomar aire y pensar porque allí te abrasan con toda la gente hablando a la vez, nos montamos en el coche y fuimos hasta un puesto de policía que habíamos cruzado y nos dijo el policia que efectivamente si podíamos pasar de ese punto sin más que comprar la entrada. Así que volvimos y se nos acercó un compinche del beduino original para ofrecernos el viaje por 100€, la cuestión es que no teníamos cash y necesitábamos pagar con visa y este se ofrecía a acompañarnos a Aqaba al terminar la jornada para pagarle de un cajero.

En todo el tumulto habíamos consultado con otros nuevos turistas que andaban por ahi, ellos tenían un paquete todo ya pagado desde su país y no sabían el precio, y comentó que en la oficina había un cartel en el que decía en grande LOS PRECIOS SON POR COCHE NO POR PERSONA, así que quitándonos de encima al segundo beduino entramos en la oficina a al que tanto evitaban que entráramos y ahí se les cayó todo el montaje, ante la pasividad de los encargados de la oficina esta mafia de conductores de 4x4, engañan al turista, con precios por persona cuando son por vehículo, tienen para pagar con VISA y está todo claro.

Una vez pagado el tour, salimos fuera y la policía andaba dispersando a los mafiosos de la zona y ahora sí, era un policía turístico el que regulaba quien entra y no a la reserva de Wadi Rum.

Nos asignaron un chófer joven llamado Aed, que resultó ser un loco del desierto armado con una escopeta de caza y un toyota de otra época tuneado, nos descubrió el desierto entre historias de turistas que se habían rendido a sus encantos beduinos, la verdad que nos reímos un montón e hizo el loco por todo el camino, el terror del resto de excursionistas. La visita fue de 5 horas, quizá nos faltó la experiencia de dormir bajo un manto de estrellas, pero ya habrá otras ocasiones para hacerlo, además después de mis 6 noches en el Sahara el año pasado ya tuve noches desérticas para una temporada.

El desierto es impresionante, por sus colores y relieves increíbles que acompañadas de la historia de Lawrence de Arabia e imaginar como pasaban por allí las caravanas de camellos con mercancías de un lado y otro de este paso obligado entre oriente y occidente dejan una gran satisfacción por lo admirado.

Desde allí ya solo nos quedaba volver a Aqaba, darnos un baño en la piscina del hotel para quitar el polvo rojo y embarcar en el Babel rumbo a Nuweiba, el paraíso del relax.
Con  este relato se termina un país más de mi viaje y toda una experiencia que recomiendo a todos, por sus gentes por sus paisajes por sus contrastes, no os podeis perder Jordania.
Ruta jordana
Freskito a la sombras del desierto

El único Jordano malo.

Don Quijote tomando las armas

Haciendo amigos

Amigos de confianza (le gustan las manzanas de la autopista)

Si cuesta subir si!

miércoles, 26 de octubre de 2011

Jordania Sur III: Aqaba

Ya estabamos en Aqaba, único puerto de salida al mar de Jordania situado en un punto estratégico en frontera con Egipto, Israel y Arabia Saudi; con la intención de pasar un día en la playa y hacer algo de buceo en el mar Rojo.
La mañana la pasamos entre lavar la ropa conseguir los billetes del barco a Egipto y trámites con la oficina del coche de alquiler, ah que también estaba al lado del hotel y que se me ha olvidado comentar en la entrada anterior, y a eso del mediodía nos fuimos a la playa que está al sur de la ciudad a escasos 5 kilómetros de Arabia Saudi.

La playa estaba casi vacia y eso que había unos 30 grados y un sol bien brillante en el cielo, pero debe ser temporada baja así que todas las sombrillas y barbacoas que inundan las playas públicas estaban vacias. Dejamos todo en el coche por si tenímos algún disgusto y nos metimos al agua rodeados de un paisaje arido y terroso mirases hacia donde mirases, pero esa visión cambió de inmediato al andar apenas 10 metros desde la orilla mar adentro porque empieza ahí mismo el reef de coral y el agua se transforma en miles de colores, peces, corales, rocas.... parecia imposible después de tantos días comiendo polvo sin apenas una sombra, ni un arbusto (mar muerto. petra...) encontrar toda esa vida a practicamente 20 pasos de la arena! fue increible el baño rodeado de todos los peces de la película Nemo.

Aquí anochece pronto así que decidimos irnos al centro para terminar con los asuntos del barco, pero entre coge esto y abre el coche y cierra el coche pum. Las llaves dentro del maletero y el coche cerrado. Que hacer? llamar a la agencia del coche? romper un cristal para entrar? ir en taxi al hotel y que una grua nos traiga el coche?... tomamos la decision de romper la ventana pequeñita trasera y de ahí abrir la puerta, y si el seguro no lo cubría, pues lo pagabamos tampoco ibamos a llamar a la policía para fingir un intento de robo que teníamos prisa.

Así que fuimos al chiringuito que lo llevaba un chavalillo un poco transtornado y que le habiamos visto con un martillo de buen tamaño, y se lo pedimos para romper la ventana; nos dijo que no nos preocupáramos que eran baratas jaaa, pero entonces habló con uno que acababa de salir del agua con su neopreno y todo y nos dijo que él nos lo abriría así que tomo unas barritas de hierro para forzar la puerta y sacó una percha de alambre del coche que deshizo para crear un gancho. El resto os lo imaginais, se fuerza la puerta se van metiendo barritas de metal hasta que hay hueco para la percha y un poco de maña y clock, puerta abierta.

Para entonces ya teníamos a todos los hammed playeros a nuestro alrededor riéndose de los dos giris que la habían cagado pero todos colaboraron y se lo agradecimos sukram sukram porque nos salvaron de un mal final.

Al día siguiente 24 de Octubre nos esperaba Wadi Rum cuarta etapa de este viaje por el sur de Jordania lleno de contrastes, y de aventuras, prometía que el desierto no iba a ser una cosa tranquila.

mmmm tiene buena pinta

Temporada baja

Don Quijote buscando molinos submarinos

Ali Baba nos abrio el maletero!

Jordania Sur II: Petra

Después de dormir relajadamente tras el inolvidable baño en el Mar Muerto, nos aguardaba otro intenso día con la visita a Petra, a pesar de que recomiendan hacer la visita en 2 o 3 días nosotros decidimos dedicarle solo uno, eso si a fondo, con más de 6 horas de caminata. Los precios de la entrada para un día es 50 euros y para dos 55 y tres  60 euros aproximadamente así que es el tiempo de vuestro viaje el que condiciona el gastar uno o mas días.

La ciudad de Petra es una visita obligada en Jordania y de lo que he visto hasta ahora lo mejor del viaje, a pesar de que el país está lleno de posters y fotografías de Petra no imaginas lo sorprendente que es hasta que lo ves tu mismo; ya solo el acceso a la ciudad, sin ver nada más que las formas de las rocas y los colores merece la pena, pero lo que te encuentras después es impresionante y hasta consiguió emocionarme, porque dio sentido a todo el sacrificio que supone hacer un viaje como este.

No voy a describir como es Petra porque creo que cada uno debería descubrirlo por si mismo, eso si recomiendo si tenéis oportunidad hacer una excursión fuera del trazado "oficial" para ver el tesero desde arriba, a nosotros nos llevó una beduina de las que tienen puestos de venta de souvenirs en la cuesta al sacrificio (tengo el contacto por si queréis).

Petra es un destino que no se puede dejar pasar. No pensaba poner fotos porque ninguna foto puede describir lo que se siente allí, pero solo pondré una para intentar ilustrar lo que percibes después de 5 horas de increíbles descubrimientos.

Ufff....
Después de salir del recinto de Petra, decidimos ir directamente a Aqaba a dormir, en principio ibamos a pasar otra noche en Petra para ir directamente al desierto pero así podríamos tener una jornada de descanso en la playa, uno también necesita vacaciones en su vida de viajero, antes de adentrarnos en Wadi Rum (el desierto de Lawrece de Arabia).

Hicimos todo el viaje del tirón y nos plantamos en Aqaba sin saber ni que queríamos ni donde estabamos ni donde ir, pero como siempre hasta ahora aparcamos el coche por suerte al lado de la zona de hoteles, en una calle con ciber-café, lavanderia, agencia de tickets para el barco a Egipto y el puerto de embarque a solo 5 minutos andando...

Todo al lado y eso que en el primer restaurante, donde preguntamos el camarero que intento ayudarnos no fue capaz de decirnos ni un hotel y eso que había por lo menos 10 en esa calle, pero eso no fue lo peor para que nos explicara como era la ciudad de Aqaba, un poco la forma, donde estaba el mar, la playa, la zona nueva, la vieja le dimos un mantel del restaurante en blanco con un punto marcado "we are here" con la intención de que nos dibujara motu proprio donde ir, le surgieron muchas dudas...y ya cuando se disponía a empezar pregunta "where is the north?" EINST?? tu si que has perdido el north: Alikate!

Jordania Sur I: Mar Muerto

Con el relato del día 21 de Octubre empiezo a contar los 4 días de viaje por el Sur de Jordania (sur porque queda al sur de Amman) unos días de contrastes increíbles y aventuras y experiencias muy gratificantes.

El viernes, nos levantamos un poco más pronto de lo normal, a eso de las 9:00 ya estábamos desayunando y listos para salir a eso de las 10:00, normalmente Don Quijote es más madrugador que yo y salimos a la carretera hacia las 11:00. El plan era bajar al Mar Muerto desde el monte Nebo, darnos un baño flotador en las aguas saladas y seguir bordeando el mar interior hasta Petra donde dormiríamos para visitar la ciudad de los nabateos al día siguiente.

El camino hasta el mar era la misma carretera donde cenamos con el cabrero. El Mar Muerto es el punto más bajo de la tierra está a 400 metros bajo el nivel del mar y el paisaje hasta llegar al fondo de esta depresión es totalmente árido donde se retuerce la carretera que da acceso. Un paisaje muy especial donde precisamente vimos que estaban rodando un anuncio de un Range Rover (nuevo ??) si Jose Mari o Guillermo están aquí, no salimos de esa carretera en todo el día.

Llegando a la zona inferior del camino en uno de los "check points" que abundan en la zona, nos dijo un militar en medio inglés, que la carretera estaba "close for bussines" tras intentar convencerle de que nos dejara pasar, y hasta ofrecerle una pequeña suma de dinero a lo que respondió que un musulmán no admite dinero, nos volvimos carretera arriba hasta el monte Nebo donde hablamos con un escolta y un policía turístico y nos explicaron que había un forum mundial de economia y que la zona de hoteles del mar muerto estaba cerrada por tres días...

Nosotros que solo queríamos darnos un chapuzón, flotar por fin en el agua (cosa que hasta ese momento no había conseguido nunca, si se me hunden los pies y tras ellos todo el cuerpo) pero todo hacía indicar que deberíamos esperar hasta el lunes para intentarlo antes de devolver el coche y partir a Egipto, cambio de planes; el día lo dedicaríamos a ver los castillos del desierto, otra de las ofertas turísticas que tiene.

El caso es que viajando al sur y tras visitar un castillo, nos equivocamos de carretera y nos metimos hacia el Oeste otra vez al Mar Muerto, así que aprovechando el error seguimos hacia adelante a ver si entrando por el sur había más suerte, el mar Muerto lo recorre una carretera de norte a sur y solo tiene dos accesos por los extremos, paramos a comer en Al Karak, donde está la fortaleza más grande de Jordania y que visitamos; tiene un montón de estancias y pasillos internos que se pueden visitar. Tras la comida preguntamos a unos policías si se podía bajar al Dead Sea y nos contaron otra vez que closed, y al preguntarle al camarero del restaurante, nos indicó que lo que estaba cerrado era el acceso a los hoteles pero que si queríamos bañarnos podíamos hacerlo sin problema!

Rápidamente cogimos el coche y bajamos y tras pasar por dos controles, con la advertencia de que la carretera estaba cortada, llegamos al tercero donde nos impidieron el paso, pero para entonces ya nos habíamos adentrado suficiente en el Mar como para ver el increíble paisaje que tiene y poder disfrutar de sus aguas, así que dejamos el coche y corrimos a flotar al agua!

Y si, se flota y mucho, el agua es casi como un aceite super salado y te deja el cuerpo y todo lo que toca como cubierto de un gel de sal que cuando se seca se endurece y queda una piedra blanca que cubre las rocas de la costa.

Tras unas risas, fotos y experimentos absurdos como intentar flotar de pie, o nadar para comprobar que se va más rápido que no hacen más que te piquen más los ojos y los labios, nos aclaramos con agua mineral y ante el ataque de 1001 moscas decidimos huir de allí con destino Petra.

Todavía con la sensación de haber cumplido con otro de los puntos claves del viaje, llegamos a Petra tarde y en la oscuridad total que las velas que tenía el coche por faros no conseguía romper, aún así no libramos de atropellar un burro, aunque algún badén ya saltamos.

Ya en Petra buscamos un hotel, como es tradición nos tomamos un té en cada uno de los dos hoteles en los que entramos a regatear, una vez elegido el mejor de los dos, nos duchamos para quitar la costra de sal y salimos a buscar donde cenar. Entre unas cosas y otras terminamos cenando en un campamento beduino al pie de una pared de roca iluminada con velas al calor de una hoguera, en una cena improvisada que estaba muy buena por la que nos intentaron clavar 57 euros a lo que tras discutir nos negamos y pagamos solo 25; eso si al día siguiente estábamos invitados a volver y cenar gratis. Yo creo que el regateo se nos da bien...

Un gran día de aventura en víspera de la visita a Petra, primera maravilla del mundo visitada en este viaje.

FLOTAMOS!!!

Carretera al Dead Sea

Como de juguete

La mar salada

Cena en little Petra

Jordania norte

El 18 de Octubre aterrizamos en Amman, tras formalizar el visado fuimos al centro de la ciudad en autobús por 3 dinares (unos 3 euros) y allí cogimos un taxi que nos llevo a buscar un hotel donde pasar la única noche en la capital, ya que al día siguiente nos daban el coche y teníamos intención de viajar al norte para seguir un recorrido norte sur durante los siguientes 6 días.

La primera impresión que se percibe al llegar a Amman, es el gran contraste entre la ciudad moderna, y la antigua (down town) donde elegimos el hotel, la primera zona cuenta con hoteles de todas las cadenas importantes, y restaurantes de cualquier tipo de franquicias universales, mientras que la vieja Amman tiene su aire tradicional de comercios abarrotados y más familiares.

Llegamos ya de noche al hotel así que lo único que hicimos fue instalarnos, lo más cómodamente que nos dejaba la habitación y salir a cenar algo. A la luz del día visitamos las ruinas de la antigua Philadelphia (como se conocía Amman en los tiempos de los griegos); de esto me enteré al de unos días, ya me extrañaba a mi que Philadelphia (USA) tuviera universidad en Jordania...; después de visitar la zona alta, donde están las ruinas bajamos a ver el anfiteatro y ante la falta de interés que tenían los restos arqueológicos y lo poco que nos podía ofrecer la ciudad decidimos coger antes de tiempo el coche para dirigirnos a Umm Quays en la frontera entre Jordania, Siria e Israel.

Del viaje en coche, esta vez sin GPS por lo sencillo de la red de carreteras jordana; hay que destacar la parada en un puesto de venta de frutas, de estos que se ubican en el arcén de la autopista, donde dimos con dos alicates (Ali-kate sobrenombre con el que hemos bautizado a toda la gente extraña con la que nos hemos ido cruzando) donde todo costaba un dinar y uno de los vendedores me apartó para proponerme un negocio de búsqueda de oro, según él todo Jordania está sobre una capa de oro y que si le traía una camara para ver bajo la tierra podríamos ser socios... tomo nota por si no hay trabajo a mi regreso.

Umm Quays ofrece unas impresionantes vistas sobre los altos del Golan y unas ruinas, que ha decir verdad y después de ver Éfeso o Bérgama, no diccen mucho. Así que lo más destacable de la visita estuvo por la tarde que jugaba el barça en la champions y decidimos salir a ver el partido con la gente del pueblo y vaya decisión más buena, encontramos un café que parecía ser el centro de la juventud local, en el que nos trataron como a reyes, el dueño levantó a gente para que nos sentáramos y los niños nos traían las fantas y cocacolas que quisiéramos (no alcohol como buen país musulmán que se precie), después del partido estuvimos allí hablando con la gente y muy buena impresión nos dieron los jordanos en cuanto a amabilidad y colaboración.

Esa noche, nos alojamos en un apartamento, de nombre Gadara, de dos habitaciones, 2 baños, sala y cocina para nosotros solos por unos 25 euros y es que no encontramos el hotel (que estaba enfrente) para saber si era caro o no. Justo al lado del portal cenamos comida tradicional jordana de gran calidad. En los bajos de la casa hay una frutería cuyo dueño nos despidió muy emocionado por haber conocido a un ex-futbolista del athletic de bilbao, del que prometió poner un poster suyo en la tienda, así que si alguien va por allí que por favor lo verifique.

Desde Umm Quays bajamos hacia el sur para visitar las ruinas de Jerash, otras ruinas si, pero realmente merecen la pena por su magnitud, y buena conservación. Y de ahí seguimos hasta Madaba para ver la puesta de sol desde el monte Nebo (donde hay un monumento a Moises), en la entrada norte al mar Muerto y donde bautizaron a Jesús con el agua del rio Jordan y ante este escenario vimos uno de los mejores atardeceres que se recuerdan, para Don Quijote el mejor, así que ya nos explicamos que con ese paisaje te cuentan que una persona anda sobre el mar muerto y te lo crees!! (al día siguiente esa era nuestra misión... flotar).

Tras ver la puesta de sol entre la niebla y entrar en la oscuridad se encienden todas las luces alrededor del Mar Muerto y se aprecia perfectamente Jericó, Jerusalén y la frontera de Israel con Jordania (una línea continua de luces).

Cuando ya nos retirábamos al hotel (Queen Ayola, recomendable y regentado por nuestro amigo Walid Nanosh, un figura) nos encontramos con un cabrero que nos invitó a un çay (te) en su tienda y allí nos metimos con sus 6 hijos, 5 conejos a tomar un té, mientras la mujer hacía la cena en la "habitación" de al lado. Cuando terminamos el tercer té, el anfitrión al que no entendíamos nada de lo que nos decía ni él a nosotros, nos sacó unas monedas antiguas de al época romana o a saber, todavía no se si quería venderlas pero como no entendí nada pues ahí se quedó con sus denarios. Y cuando pensábamos irnos, nos sacaron la cena: tres cuencos, dos con guisados de carne y vegetales y uno con suero de leche de cabra o algo así (un sabor fortísimo pero rico) que comimos con las manos tras envolverlo en un cacho de pan de este arabesco tamaño sabana de cama de matrimonio.

Así pasaron los dos primeros días en Jordania con mucho contacto con gente local, que la verdad me hicieron sentir muy a gusto y cercano a ellos. Por delante nos quedaban 4 días para descubrir el sur de Jordania (Mar Muerto, Petra, Aqaba y Wadi Rum) 4 destinos que cada uno de ellos solos serían motivo de un viaje y que hemos tenido la suerte de visitar en 4 jornadas inolvidables y llenas de aventuras, o no.

Atardece sobre el Mar Muerto
El frutero buscador de oro
Donde están los forasteros?

Don quijote sigue llenando teatros en su gira por Oriente Medio

Jordania en primer plano, la frontera y las luces de Jericó

Experiencia Beduina

martes, 25 de octubre de 2011

Bodrum-Istambul: Pamukkale


Con las primeras gotas de lluvia, salimos de Bodrum, con la pena de dejar detrás los buenos días vividos allí, destino Pamukkale, que ganas de llegar tenía! fueron 250Km o así, que se hicieron algo pesados por las carreteras en eternas obras y la igualmente interminable lluvia pero al final de la tarde llegamos al destino más sorprendente.

El resto de la luz del día lo gastamos en buscar un hotel, al que le regateamos el precio de la habitación mientras degustábamos un te con el dueño para entrar en calor. (ya espertos en regatear hasta las cartas y contenidos de los platos de los restaurantes) y ya ubicados salimos a dar una vuelta a ver si se veía algo de la famosa ladera blanca de Pamukkale y para nuestra alegría se podía entrar incluso de noche con lo ascendimos hasta arriba entre la sorpresa de andar sobre el rio templado (más caliente cuanto más ascendíamos) de lecho blanco.

Al final del ascenso en una piscina en la que el agua parecía más caliente, nos dimos un baño termal bien freskito, porque no estabamos preparados y no llevábamos traje de baño ni toalla... la sensación fue increible de mezcla de frio calor el blanco de las paredes y suelo y el negro de la noche.

A la mañana siguiente, volvimos a ascender, esta vez con más frio si cabe unos 5 grados y bajo la interminable lluvia, aún así el espectáculo del paisaje es increible, lo primero que se viene a la mente es que uno se encuentra en una estación de ski, solo que andando descalzo sobre el hielo.

El paseo fue algo congelante aunque las aguas termales a 35 grados hacían arder los pies por el contraste, el mismo que llenaba de niebla toda la ladera. Sin duda una pena el clima aún así es espectacular visitar Pammukale. Y es una pena que gran parte de las bañeras naturales (potxingos) estén hoy en día abandonados debido a la sobreexplotación que se hizo en su día de este atractivo turístico.

Una vez visitada la ladera blanca y las ruinas de la ciudad de Hierápolis, pusimos rumbo Norte para tratar de dormir en el puerto en el que coger el ferry que al día siguiente nos llevaría a Estambul para volar a Amman.

El camino se hizo complicado debido a la lluvía y que Turquía tiene tooooodas sus carreteras en obras así que si a alguien le parece escandaloso que la A1 esté en obras cada 5 Km que se pase por Turquia y Burgos le parecerá un lujo. Pero lo peor estaba por llegar porque al llegar al puerto del ferry nos informaron de que debido al mal tiempo se habían cancelado todos los ferrys de ese día y de los próximos, así que hubo que hacer un extra de 200 Km, a los 1000 que llevábamos, para llegar a Istambul donde nos alojamos en el primer hotel Promise donde fuimos muy bien recibidos.

Así que el 18 de Octubre partimos definitivamente de Istanbul con destino Amman donde un nuevo país no esperaba con todas las aventuras por descubrir, sin duda de Turrquía me quedo con Istambul, los días en Bodrum y las ruinas de Éfeso y Bergama, su gente amable, pero demasiadas distancias para recorrer de un sitio a otro más de 2000 Km recorridos (solo para la costa del Egeo y regreso a Istanbul), queda en la "liste de reserves" la visita a la Capadocia.

Piscinas azules de Pamukkale          
Noche de contrastes

Ayyyy que fresquillo....
Vaya par de alicates...
Siempre me lo imagine con sol pero vale la pena
Final de la ruta turca

jueves, 20 de octubre de 2011

Bodrum

 
Los días en Bodrum han sido un lujo, una recarga en las pilas despues de tantas horas en coche (unos 1000 Km) sin ver el sol. Llegamos a este bonito pueblo el día 12 de Octubre y durante 4 días los habitantes del pueblo tuvieron que compartir horas y horas con 2 bilbainos.

Nada más llegar lo importante fue buscar un alojamiento, queríamos algo que nos permitiera relajarnos a un buen precio claro y las primeras pensiones que vimos no se ajustaban a lo que necesitábamos, en una incluso nos ofrecieron dormir por el precio del desayuno porque no había luz!!! claro que no teníamos el animo como para pasar nuestras vacaciones del viaje sin luz...

El caso es que dimos con la pansyon Nese, un lujo a buen precio encima de la playa, con unas vistas inmejorables así que con ese buen arranque dificilmente podría salir mal la estancia. Regentaban el establecimiento dos jovenes turcos con los que estuvimos riendo todos los días, eran Richy y Richy Rich, y todo el día nos vacilábamos con que si eran ricos y llevaban ropa "expensive" y de marca... la verdad que había que estar allí para poder entender el buen ambiente que teníamos.

Los richies gastaban su tiempo en vender patatas rellenas que hacían al momento y que fue nuestro primer contacto con la gastronomía de allí, el resto de almuerzos se repartió entre kebabs, ensaladas y una cena deluxe entre pescados la noche del sabado como despedida (invitación de Javi) en un marco incomparable.

El primer día lo dedicamos a toma de contacto y a descansar al sol en la playa del pueblo (el temporal pasado se había llevado parte de la arena y andaban las máquinas trabajando por allí) pero ni eso nos quitó la ilusión de bañarnos en el mar y echar una siesta al sol.

Para el segundo día reservamos un viaje en barco en el barco de Maradona (un local con un cierto parecido al astro argentino) nos llevaron a una cueva con aguas termales, a un punto en el que saltas de unos 15 metros de altura y a un par de rincones paradisiacos mas. En el barco coincidimos con una chica de califonia de origen vietnamita Theresa que no conocía el miedo, se metio en la cueva sola hasta el fondo y luego nos enseño por donde se iba, salto la primera desde los 15 metros, se pinchó con un erizo... y fumaba un cigarro electrónico...; estaban también una pareja de chicos jovenes turcos que no paraban de sacarse fotos y una pareja de enamorados que no se separaron ni un segundo. El día estuvo muy bien y lo pasamos en grande.

El resto de días volvimos a la actividad de la tumbona, nadar y solearnos... sin olvidarnos de una excursión que hicimos a los molinos de Bodrum para que Don Quijote se quedara tranquilo, que no eran gigantes no.

Eso por el día y por la noche, a pesar de que el ruido de la noche de Bodrum en esta época es la música de los grillos, conseguimos dar con dos locales que nos salvaron las noches, uno el Kube Rock Bar, un local con muy buena música y ambiente, en el que con el paso de los días nos fueron conociendo todos los camareros y nos hicimos buenos amigos del responsable, Ümit, quien no dejaba de atendernos reirnos las gracias y cobrarnos...

Pero nuestro local preferido era uno de música turca en vivo en el que caimos la primera noche porque no había nada más abierto, pero que terminó siendo nuestro campo de batalla a pesar de que el fin de semana trajo mucha más vida al pueblo. La temática era que un grupo de músicos (una especie de piano, un tambor y un organo) tocaban y el cantante evidentemente cantaba, las canciones que le pedía el publico escritas en servilletas. A nosotros como no sabíamos ninguna canción, le escribimos un papel para que tocase alguna de Julio Iglesias, nuestro cantante más internacional, y a pesar de que a todo el público le gustó la idea dijo que no, ooooh y noche tras noche lo intentamos pero nada.

Eso si, en la segunda noche metimos una variante que era "bombo" en turco y entonces tocaba una canción con un bombo que nos moríamos de risa, porque durante los cánticos era muy afeminado él y la primera vez que le vimos coger el bombo nos pareció que alguien le estaba tomando el pelo porque se notaba que no le hacía mucha gracia aquel instrumento en su repertorio tranquilo de baladas. Así que ahí estabamos para pedir la canción todas las noches, hasta que en la tercera nos obligó a bailar mientras el tocaba y entonces se montó una verbena en toda regla con todo el bar bailando, que locura!!

Y así pasaron los días en Bodrum un sitio con un encanto especial, un ambiente tranquilo (al menos en esta época) y con un aire de Pura Vida. De ahí quedaba volver a Estambul para volar hasta jordania; ah! durante la estancia nos informaron cariñosamente desde Bilbao de la distancia a la Capadoccia y descartamos conducir hasta allí así que el único destino que nos quedaba era Pamukkale.

El domingo 16 de Octubre con la pena en el cuerpo por despedirnos de Richy Rich, y con las primeras gotas de lluvia (otra vez si) en el parabrisas pusimos rumbo a Pamukkale.


miércoles, 19 de octubre de 2011

Mas sobre baños turcos

De verdad que no lo busco pero las cosas más insospechadas aparecen tras las letras WC de cualquier local público, en la seccion baños de hoy destacan tres modelos encontrados en Izmir:

* El primero corresponde a unos urinarios con sus jarras hammed bien coloristas, por qué no?

* El segundo correesponde a un mueble de un bar restaurante con capacidad como para 200 personas y que hay? un mueble de baño totalmente de casa, con armaritos y todo y que hay dentro? pues lo logico una maquinilla de afeitar, el resto de armarios ni abrí.

 
* El tercero corresponde a los baños de Efeso y me temo que al origen de todo lo que hoy me encuentro por el mundo.

Istanbul-Bodrum II

Hoy 18 de Octubre escribo dsede el avión que nos llevará hasta Amman, llevo unos cuantos días de retraso en enviar noticias del viaje pero a veces lo escaso del tiempo de conexión y las ganas de disfrutar a tope de la experiencia del viaje han hecho que no encontrase el momento para poneos al día de las últimas aventuras.

Según recuerdo os había dejado en el teatro de Troya, de ahí continuamos la ruta hasta Bergama, con escala en un pueblo intermedio (cuyo nombre no soy capaz de recordar) para comer, en donde nos sentimos como marcianos, ya que todo el mundo nos miraba alucinando, eso si el Athletic de Bilbao lo conocían de sobra!

En Bergama dormimos en una pensión del pueblo, que menos lujo tenía de todo y un desayuno espectacular (hasta sopa Çorba), pero estuvimos muy agusto, además debeis saber que no ha sido el peor lugar donde hemos hecho noche. Aunque si donde cenmos ha sido el peor hasta el momento, pero la causa fue que se nos hizo tarde en un hamman al que caimos por casualidad y el frio del cuerpo nos pidió a gritos que entráramos. Allí masajeaba Joseph un turco que había estado trabajando en Paris y que hablaba francés y le hizo gracia que supiera francés yo también así que nos invitó a unos tes y estuvo charlando de lo más simpático a pesar de tener cara de pocos amigos (era como el malo de James Bond).

A una distancia de apenas 10 Km de distacia del pueblo se encuentran las ruinas del acrópolis de Pergamo, construida por los griegos y posteriormente habitada por los romanos, la visita la realizamos por la mañana en las únicas 2 horas en las que por suerte no llovió, ya que el resto del día siguió cayendo agua como si no costara. Las ruinas están muy bien restauradas y desde su altura en la colina sobre Bergama, se puede recrear uno en la mente como era la vida en esa época y se puede subir y bajar por el anfiteatro, pasear por los templos (en bastante buen estado) y llevarse una buena sensación de haber visto algo que merece la pena, no como las ruinas de Troya.

Después de las ruinas el destino fué Izmir, donde hicimos noche; antes visitando Çandarli, ubicación de un proyecto que hice en mi época de ingeniero civil (antes de jubilarme, me refiero). De la ciudad de Izmir destaca su paseo al borde del mar sobre los antiguos muelles del puerto, hoy llenos de bares y terrazas donde hay mucha vida hasta que el sol se mete, momento en el que tocó regresar esta vez si al peor hotel hasta ahora.

A pocos kilometros para Izmir, en mi turno de conducción, vi un coche sospechoso en el arcén aparcado en dirección contraria, aunque frené por si acaso, resultó ser un radar y al de pocos kilómetros un policía nos detuvo la marcha para ponernos una multa por circular a 123 Km/h (a día de hoy no se cual era el límite de la vía, de doble carril muy semejante a lo que en España sería una autovía pero que allí debe ser de menor categoría.

El trato con los policías no fue sencillo ya que no sabían ni palabra de inglés, o no querían saber, y nos intentaron imponer una multa por valor de 140 TL rebajados a 105 TL (unos 40€) si pagábamos en el momento. Ante nuestra petición de alguna prueba que demostrase que era yo quién circulaba a esa velocidad y no dárnosla, dejé sin firmar la multa y la tramitarán a través de la casa de alquiler de coches, o no.

Al irnos del control uno de los policías al que se le veía una pistola asomando del pantalón, nos detuvo para re-escribir la matrícula en la multa, ya que habían equivocado una de las letras... que pena!

Para el día siguiente nos quedaba la étapa de Izmir a Bodrum con la visita matinal a las ruinas de Efeso. La llegada a Efeso coincidió con la salida del sol tras 4 días de lluvía y nos dejó disfrutar de una ciudad espectacular, recomendable 100% y que te permite no ya solo imaginar como era sino con partes totalmente reconstruidas que te transportan a los primeros siglos de la historia. Una pena que el puerto artificial que crearon en la época no se pueda visitar.

Con ese buen sabor de boca continuamos el viaje a Bodrum donde llegamos al atardecer del día 12 de Octubre, con esto se termina el relato de la primera gran etapa por tierras turcas, de gente amable, té a cualquier hora y hasta el momento lluvia sin fin...

La ruta para no perderse

Entrando en calor (Hammed 100%)

El peor restaurante, a fijarse entre las salsas había un mata cucarachas...

Parece sólido Pergamo
Izmir

Maravilloso Efeso
Freskito Caesar
Relax en Bodrum, por fin sol!

viernes, 14 de octubre de 2011

La ruina de Troya

Siguiendo con el relato del viaje, os había dejado en que estábamos en Çanakkale, cuya principal atracción son las ruinas de Troya y las vistas del estrecho del Marmara, y sus playas e islas.

Dado que el clima era horrible, de lluvia sin parar, en nuestra ruta solo dejamos hueco para ver la antigua y legendaria Troya, así que después de 10 minutos dentro del coche para saber si parada de diluviar o solo nos calaríamos,  al grito "que somos de Bilbao" salimos a ver las ruinas.

En mi opinión pagar 15 liras por ver estas ruinas no merece la pena, está todo muy descuidado con carteles rotos, escaleras sin peldaños... vamos que les falta mucho por excavar y la mayor atracción es un caballo de madera al que subes para hacerte la foto, para decir que estuviste allí.

El famoso caballo de Troya:

Freskito al trote

Don quijote al galope




De todo lo demás destaca un mini teatro romano donde se dieron espectáculos de poca categoría para escaso público...

Don Quixote

El público entregado!!!