24 de Octubre, último día en Jordania por el momento, porque este país merece al menos una segunda. Para el último día dejamos la visita al desierto de Wadi Rum desde Aqaba y regreso por la tarde para tomar el barco que nos llevaría a Nuweiba (Egipto).
Por la mañana fuimos pronto pronto a desayunar y de ahí en coche a Rum donde esperábamos contactar con algún guía local para hacer la excursión en 4x4 por el desierto. Nuestra intención era pasar de largo el centro de visitantes para ir directamente al pueblo pero al pasar por delante del edificio, un beduino vestido de beduino, nos para y nos pregunta que si tenemos reserva de la excursión, le explicamos nuestra intención y nos avisa de que necesitamos una entrada, 5€ y una excursión contratada para seguir el camino y que el nos la puede arreglar. Aparcamos, y nos empieza a vender una excursión para los dos por 75€ cada uno, EINST? nos enseña unas tablas de precios que aparecen colgadas en el exterior de la oficina, a la que no nos dejó entrar porque no teníamos entrada, y aparece el 75, así que desconcertados preguntamos a otros turistas que había allí (era muy pronto y solo estábamos esta pareja y nosotros) y habían pagado 35€ por el viaje, con comida cena y desayuno durmiendo en el desierto que era lo que nos habían ofrecido a nosotros en Petra.
Así que salimos del centro para tomar aire y pensar porque allí te abrasan con toda la gente hablando a la vez, nos montamos en el coche y fuimos hasta un puesto de policía que habíamos cruzado y nos dijo el policia que efectivamente si podíamos pasar de ese punto sin más que comprar la entrada. Así que volvimos y se nos acercó un compinche del beduino original para ofrecernos el viaje por 100€, la cuestión es que no teníamos cash y necesitábamos pagar con visa y este se ofrecía a acompañarnos a Aqaba al terminar la jornada para pagarle de un cajero.
En todo el tumulto habíamos consultado con otros nuevos turistas que andaban por ahi, ellos tenían un paquete todo ya pagado desde su país y no sabían el precio, y comentó que en la oficina había un cartel en el que decía en grande LOS PRECIOS SON POR COCHE NO POR PERSONA, así que quitándonos de encima al segundo beduino entramos en la oficina a al que tanto evitaban que entráramos y ahí se les cayó todo el montaje, ante la pasividad de los encargados de la oficina esta mafia de conductores de 4x4, engañan al turista, con precios por persona cuando son por vehículo, tienen para pagar con VISA y está todo claro.
Una vez pagado el tour, salimos fuera y la policía andaba dispersando a los mafiosos de la zona y ahora sí, era un policía turístico el que regulaba quien entra y no a la reserva de Wadi Rum.
Nos asignaron un chófer joven llamado Aed, que resultó ser un loco del desierto armado con una escopeta de caza y un toyota de otra época tuneado, nos descubrió el desierto entre historias de turistas que se habían rendido a sus encantos beduinos, la verdad que nos reímos un montón e hizo el loco por todo el camino, el terror del resto de excursionistas. La visita fue de 5 horas, quizá nos faltó la experiencia de dormir bajo un manto de estrellas, pero ya habrá otras ocasiones para hacerlo, además después de mis 6 noches en el Sahara el año pasado ya tuve noches desérticas para una temporada.
El desierto es impresionante, por sus colores y relieves increíbles que acompañadas de la historia de Lawrence de Arabia e imaginar como pasaban por allí las caravanas de camellos con mercancías de un lado y otro de este paso obligado entre oriente y occidente dejan una gran satisfacción por lo admirado.
Desde allí ya solo nos quedaba volver a Aqaba, darnos un baño en la piscina del hotel para quitar el polvo rojo y embarcar en el Babel rumbo a Nuweiba, el paraíso del relax.
Por la mañana fuimos pronto pronto a desayunar y de ahí en coche a Rum donde esperábamos contactar con algún guía local para hacer la excursión en 4x4 por el desierto. Nuestra intención era pasar de largo el centro de visitantes para ir directamente al pueblo pero al pasar por delante del edificio, un beduino vestido de beduino, nos para y nos pregunta que si tenemos reserva de la excursión, le explicamos nuestra intención y nos avisa de que necesitamos una entrada, 5€ y una excursión contratada para seguir el camino y que el nos la puede arreglar. Aparcamos, y nos empieza a vender una excursión para los dos por 75€ cada uno, EINST? nos enseña unas tablas de precios que aparecen colgadas en el exterior de la oficina, a la que no nos dejó entrar porque no teníamos entrada, y aparece el 75, así que desconcertados preguntamos a otros turistas que había allí (era muy pronto y solo estábamos esta pareja y nosotros) y habían pagado 35€ por el viaje, con comida cena y desayuno durmiendo en el desierto que era lo que nos habían ofrecido a nosotros en Petra.
Así que salimos del centro para tomar aire y pensar porque allí te abrasan con toda la gente hablando a la vez, nos montamos en el coche y fuimos hasta un puesto de policía que habíamos cruzado y nos dijo el policia que efectivamente si podíamos pasar de ese punto sin más que comprar la entrada. Así que volvimos y se nos acercó un compinche del beduino original para ofrecernos el viaje por 100€, la cuestión es que no teníamos cash y necesitábamos pagar con visa y este se ofrecía a acompañarnos a Aqaba al terminar la jornada para pagarle de un cajero.
En todo el tumulto habíamos consultado con otros nuevos turistas que andaban por ahi, ellos tenían un paquete todo ya pagado desde su país y no sabían el precio, y comentó que en la oficina había un cartel en el que decía en grande LOS PRECIOS SON POR COCHE NO POR PERSONA, así que quitándonos de encima al segundo beduino entramos en la oficina a al que tanto evitaban que entráramos y ahí se les cayó todo el montaje, ante la pasividad de los encargados de la oficina esta mafia de conductores de 4x4, engañan al turista, con precios por persona cuando son por vehículo, tienen para pagar con VISA y está todo claro.
Una vez pagado el tour, salimos fuera y la policía andaba dispersando a los mafiosos de la zona y ahora sí, era un policía turístico el que regulaba quien entra y no a la reserva de Wadi Rum.
Nos asignaron un chófer joven llamado Aed, que resultó ser un loco del desierto armado con una escopeta de caza y un toyota de otra época tuneado, nos descubrió el desierto entre historias de turistas que se habían rendido a sus encantos beduinos, la verdad que nos reímos un montón e hizo el loco por todo el camino, el terror del resto de excursionistas. La visita fue de 5 horas, quizá nos faltó la experiencia de dormir bajo un manto de estrellas, pero ya habrá otras ocasiones para hacerlo, además después de mis 6 noches en el Sahara el año pasado ya tuve noches desérticas para una temporada.
El desierto es impresionante, por sus colores y relieves increíbles que acompañadas de la historia de Lawrence de Arabia e imaginar como pasaban por allí las caravanas de camellos con mercancías de un lado y otro de este paso obligado entre oriente y occidente dejan una gran satisfacción por lo admirado.
Desde allí ya solo nos quedaba volver a Aqaba, darnos un baño en la piscina del hotel para quitar el polvo rojo y embarcar en el Babel rumbo a Nuweiba, el paraíso del relax.
Con este relato se termina un país más de mi viaje y toda una experiencia que recomiendo a todos, por sus gentes por sus paisajes por sus contrastes, no os podeis perder Jordania.
Ruta jordana |
Freskito a la sombras del desierto |
El único Jordano malo. |
Don Quijote tomando las armas |
Haciendo amigos |
Amigos de confianza (le gustan las manzanas de la autopista) |
Si cuesta subir si! |